La Ley de Memoria Democrática de España fue definitivamente aprobada el pasado 21 de octubre de 2022. Un desarrollo exprés de la normativa que regula la concesión de la nacionalidad española para los descendientes de españoles en el extranjero, permitió que miles de hijos y nietos de españoles hayan podido solicitar ya su nacionalidad en muchos países, especialmente en latinoamérica.
También fueron muchas las mujeres españolas que perdieron la nacionalidad al casarse con un extranjero, por lo que sus hijos, a través de esta Ley, pueden recuperarla.
El balance es positivo, si bien, es necesario reflexionar sobre las claves que explican el presente y el futuro de esta Ley.
1. Los países donde se están concentrando un mayor número de solicitudes son Argentina, Cuba, México y Chile,
aunque son muchos los descendientes de españoles en todo el mundo que están aplicando a la nacionalidad española por esta Ley.
2. Obtener la nacionalidad española no es una cuestión únicamente emocional,
de obtenerse la ciudadanía, una persona podrá acceder al mercado laboral en Europa y tendrá libre circulación por el espacio Schengen, el área sin controles fronterizos que componen 26 países europeos (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, República Eslovaca, Suecia y Suiza).
3. La Instrucción de la Ley publicada posteriormente, amplió el supuesto de nacionalidad española para hijos y nietos de españoles
exiliados dejando a un lado la necesidad de demostrar que efectivamente, fue una persona obligada a exiliarse por la Guerra Civil española y la posterior persecución durante la Dictadura por razones políticas, religiosas o de orientación sexual. Esta contradicción en la redacción de la Instrucción que desarrolla el procedimiento, ha llevado a discrepancias en la aplicación de los criterios según el país.
4. Existe una gran polémica en torno a la legalidad de la Instrucción. La Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica ha interpuesto una demanda “por saltarse los procedimientos de forma y fondo”
que ya ha sido admitida a trámite por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Desde esta organización también pidieron la suspensión cautelar de los expedientes abiertos. Por otro lado, el partido de extrema derecha, VOX, ha anunciado la presentación de un recurso de inconstitucionalidad contra la ley orgánica de Memoria Democrática en el mes de enero.
5. El plazo de vigencia establecido para esta Ley es de 2 años y un año más si se prorroga por las Cortes, 3 años en total. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las elecciones Generales en España se celebrarán en diciembre de 2023 y un cambio de Gobierno, muy probable según las encuestas, supondrá un riesgo para el futuro de esta Ley, ya que el líder de la oposición ha anunciado que derogará esta Ley de inmediato. Por tanto, el 2023 podría ser de hecho, el último año para solicitar la nacionalidad española a través de esta Ley.
6.
La globalización y el inestable contexto geopolítico mundial actual han puesto de manifiesto la ventaja de tener otros pasaportes
si la situación empeora. En este sentido Europa, y en especial España, está siendo considerada para muchos una opción segura para su futuro y, por tanto, tener la doble nacionalidad es un salvavidas nada desdeñable. También cabe destacar la flexibilidad que el teletrabajo ha favorecido para establecerse en un país y trabajar para otro distinto. En este sentido, ya hay iniciativas como el visado de “
Nómada Digital” que pretenden atraer población con beneficios fiscales, tanto en España como en Portugal.
7. El antecedente de la Ley de Memoria Democrática fue la Ley de Memoria Histórica en 2007. Unos datos de interés, conforme a ésta solicitaron la nacionalidad española entorno a 379.000 personas, de las cuales 213.787 consiguieron la nacionalidad. Las denegaciones en este caso fueron principalmente causadas por defectos de forma o errores a la hora de demostrar la condición de exiliado de su familiar.
Con todo, esta Ley se presenta como una oportunidad para obtener la nacionalidad española sin los requisitos de otros trámites de nacionalidad. Menor burocracia, resoluciones más rápidas y no requiere vivir o viajar a España. Una ventaja clara si tenemos en cuenta que un inmigrante latinoamericano que viva y trabaje en España deberá residir durante al menos 2 años para solicitar la nacionalidad, más otro año y medio adicional para obtener la nacionalidad.
No obstante, el tiempo apremia ya que los riesgos de derogación de esta Ley son elevados. Nuestro consejo, si eres hijo o nieto de español, no dejes pasar esta oportunidad.